Aunque la piel tiene su propio sistema de renovación, darle un empujoncito puede marcar la diferencia. Introducir un exfoliante en la rutina de cuidado de la piel dos veces por semana ayuda a potenciar la luminosidad y la claridad y a crear un lienzo liso para las bases de maquillaje y las cremas...
El ciclo natural de renovación celular de la piel se produce aproximadamente cada 30 días. La incorporación regular de una exfoliación suave favorece este proceso y deja al descubierto una piel fresca y regenerada. Además, la exfoliación desempeña un papel fundamental en la prevención de la obstrucción de los poros y en la minimización del aspecto de los poros dilatados.
Tras la exfoliación, es esencial aplicar una mascarilla facial calmante y nutritiva. Este paso ayuda a restaurar la hidratación o los aceites naturales que pueden haberse eliminado durante el proceso de exfoliación, garantizando que la piel se mantenga equilibrada y sana.
Avant conoce las diferentes necesidades de los distintos tipos de piel. Por eso nuestra colección ofrece mascarillas adaptadas a las necesidades específicas de las pieles secas, sensibles, grasas o mixtas. Experimente los efectos transformadores de las mascarillas Avant y mejore su rutina de cuidado de la piel hoy mismo.
